Los 7 secretos de una oración efectiva

secretos oración efectiva

Los 7 secretos de una oración efectiva

Mucha gente piensa que rezar no vale de mucho pero los que lo hacemos continuamente sabemos lo efectivo que es! Hoy voy a compartir los secretos que me mejor me han funcionado a mí, los 7 secretos de una oración efectiva, sea cual sea el ámbito de tu vida al que lo quieras aplicar.

 

Y créeme, éste es un aspecto fundamental para todo aquel que quiera practicar Vastu al servicio de la Divinidad. Es una ciencia sagrada en la que co-creas alineándote con el Espíritu, la energía del prana, por lo que orar es parte del proceso.

 

Para mí, la oración es un pilar fundamental a la hora de crear, armonizar un espacio o tratar a las personas en las sesiones energéticas que hago. Con el paso de los años, me he dado cuenta de lo que funciona y lo que no. Y hoy estoy aquí para compartir contigo los secretos de una oración efectiva 🙂

 

¿Estás list@? Voy a empezar contándote una historia que mi padre me contaba de niña…

 

1. Alinea tu pensamiento, palabra y acción

 

Érase una vez un hombre que le rezaba constantemente a un Santo para pedirle que le tocara la lotería. Después de rezarle mucho, un día, el Santo se le aparece delante de él y le dice: “He escuchado tus plegarias y estoy haciendo todo lo que puedo, pero necesito que compres un boleto de lotería y juegues de vez en cuando”.

 

Lo que mi padre trataba de decirme con esta historia es que sea lo que sea que esté pidiendo, hay poner voluntad para conseguirlo, trabajando en ello. Swami Kriyananda solía decir que uno no llega a la cima de una montaña simplemente deseando estar allí arriba. Uno necesita poner por su parte y dar los pasos necesarios para llegar a la cima.

 

Y es que de poco sirve pedir sanación si luego uno no tiene hábitos saludables, querer vivir en una casa mejor pero no hacer nada por cambiarla, desear vivir en abundancia pero no sentirse merecedora de ella…Y así, un largo etcétera.

 

2.Reza creyendo, con fe

 

Reza con la certeza interna y la determinación de que obtienes aquello que estás pidiendo. De la misma forma que un niño pequeño confía en la seguridad que sus padres le darán siempre lo que necesita en cada momento, ésa es la misma actitud que debemos adoptar los adultos, convirtiéndonos en niños de la Divinidad.

 

Jesús dijo “Tened fe en Dios. Os aseguro que si alguno dice a esta montaña: Quítate de ahí y tírate al mar, creyendo, sin albergar la menor duda de que lo que dices sucederá, lo obtendrás”.  Ahora dime, ¿realmente crees que tu fe es capaz de mover una montaña? Seguramente pienses que no…¿me equivoco? (Y no eres el único, a ver, a mí este punto también me cuesta…)

 

Esa negativa no viene de nuestra naturaleza espiritual sino de la mente egoica, de una serie de creencias limitantes y de experiencias pasadas. ¿A quien conoces tú que haya movido una montaña de sitio hasta el mar? El ego, muchas veces, necesita ver para creer. Pero la fe no viene del ego sino que se trata de una certeza interna que parte del Ser y de la confianza en una realidad e inteligencia superior. El problema es que la mente humana, por su naturaleza analítica, crítica y escéptica, tiende a juzgar lo que es posible y lo que no lo es. Si la mente duda, la fe se desvanece.

 

Eckhart Tolle, uno de mis autores favoritos sobre espiritualidad, explica que el secreto de la manifestación lo expresó Jesús en esta frase: “Creed que ya habéis recibido todo lo que estáis pidiendo en la oración, y lo obtendréis”

 

Tolle explica que Jesús no dice: “Creed que lo recibiréis” (futuro) sino “creed que ya lo habéis recibido”. Entonces, tu mente puede que piense: “¿cómo? ¿Que ya lo he recibido? Eso no es cierto porque no lo tengo”.

Y quizá no lo tengas todavía en el plano material pero el secreto está en creer que ya lo tienes en el plano etérico, energético o espiritual.

 

En yoga, se hace incapié en el dominio de la mente y desarrollo de la conciencia a través de la meditación y la introspección. El primer paso es adoptar una posición de testigo en referencia a toda ese ruido mental de pensamientos críticos que nublas la luz y poder creativo que ya tenemos. Así que, si observas un pensamiento crítico, el truco que yo he encontrado está en decirle a esa voz crítica aguafiestas: “Gracias por la información. ¡Siguienteee!”

 

 

secretos para una oración efectiva

 

3. Hazlo de corazón, con amor

 

La mejor vía para no entrar al trapo de la mente y el ego es focalizar tu atención en el corazón. Suena a cliché pero rezar desde el corazón y con amor, tiene pase directo a la Divinidad porque estás usando su mismo lenguaje, sobre todo si la intención es pura.

Y éste es uno de los puntos más importantes para una oración efectiva porque ahí estarás vibrando alto, tan alto que tus oraciones serán escuchadas. Y una forma de conectar con la energía del corazón es a través de la compasión.

 

 

4.Usa tu atención y concentración

 

Ahora que ya conoces el pase directo a la Divinidad haciéndolo amorosamente desde el corazón, he de decirte que hay otro ingrediente importante que añadirle: tu atención y concentración.

Mi Maestro Yogananda decía que rezar a medias desde el corazón, atrae también resultados a medias. Y que Dios responde a todas las oraciones pero a las oraciones inquietas, solamente las responde un poquito.

 

Cuando voy a la iglesia de mi pueblo, me alucina ver y sentir cómo la gente recita en alto las oraciones en piloto automático, como si estuvieran leyendo la lista de la compra. No hay corazón ni atención pero, señoras y señores, esas cosas pasan incluso al mejor hijo de vecino, ¡es muy fácil que la mente se ausente!

 

No permitas que otros pensamientos de tu vida cotidiana perturben tu atención en ese espacio de conexión con El Padre, La Madre Divina, Dios, el Universo o el Ser (da igual cómo quieras llamarle). Dime, si hablaras con tu madre por teléfono desde un estadio de fútbol, ¿crees que ella te escucharía con claridad con tanta gente gritando por detrás? Pues esto es lo mismo, son muchas las voces de nuestra mente tratando de robar nuestra atención a varias cosas al mismo tiempo. Y así, nuestras oraciones no pueden ser escuchadas fácilmente.

 

En yoga se promueve usar la atención y concentración como una especie de rayo láser, libre de perturbaciones, para que la energía se focalice en esa dirección sintiendo en tu Ser el poder de cada una de las palabras que pronuncias. Hacerlo en un estado meditativo ayuda mucho porque la mente está más sosegada y centrada.

 

5.Visualiza

 

He comprobado que ayuda muchísimo visualizar aquello que estamos pidiendo con todo lujo de detalles, como si lo estuvieras viviendo aquí y ahora, sintiendo la emoción que despierta. Éste es otro de los secretos de una oración efectiva porque la mente subconsciente no distingue entre visualización y realidad, así que prepara ya al cuerpo para eso que estamos visualizando como si ya fuera parte de nuestra realidad.

 

¿Cómo puedes visualizar? Aquí te voy a dar varios ejemplos:

Si rezas para hacer una limpieza energética en tu hogar, visualiza como una luz entra por las puertas y ventanas iluminando cualquier vibración oscura que pueda existir, añádele sentimiento e imagina lo bien que te hace sentir ese espacio.

Si estás rezando por un ser querido que está gravemente enfermo visualízalo ya recuperado, sano, feliz y radiante mientras oras por él o ella. Si estás rezando para  pasar una entrevista de trabajo, visualízate el día de la misma respondiendo a todas las preguntas segur@ de ti mism@, con tranquilidad y confianza.

 

A esto se le llama también visualización creativa y se utiliza mucho en coaching o como técnica de crecimiento personal. ¡Y son muchos los estudios que prueban su eficacia!

 

 

6. Usa comandos, no supliques

 

Aquí hay dos factores importantes, la forma de rezar reclamando tu derecho Divino y hacerlo desde un espacio de abundancia, en lugar de queja o carencia.

 

Yogananda dijo, textualmente:

“Cultiva la conciencia de que el Espíritu Divino es tu propio Padre y que él es el dueño de todo el universo, con toda su abundancia. Tú, como Su amado hijo, tienes el derecho absoluto de poseer cualquier cosa como Él. Nunca ruegues ni reces por nada, pero mantén el pensamiento de que ya lo tienes todo y que todo lo que tienes que hacer es aprovecharlo con la confianza infinita y natural de un hijo de Dios.

¡No seas un mendigo! Date cuenta de que eres el hijo del Emperador del Universo”

 

Para Tolle, uno de los mayores obstáculos para manifestar aquello que queremos a través de la oración está en hacerlo con una conciencia de necesidad o carencia. Cuando por ejemplo te dirijes al Universo, Dios, Jesús o la Divinidad diciendo: “Por favor dame _____”, o “por favor haz que _____ suceda” no funciona del todo bien porque estás minimizando tu poder de manifestación.

A nivel energético, estás declarando que no lo tienes y lo quieres, y por lo tanto, estás pidiendo desde la carencia.

 

Yo he comprobado que la mejor forma es hacer peticiones desde la gratitud. En lugar de decir “Por favor dame _____”, decir “Gracias por darme _______” porque ya estás reconociendo que se te ha concedido.

 

Por ejemplo, si quieres ganar más dinero, una forma de plantear tu oración sería algo así como: “Gracias por todo el dinero que me das, estoy abiert@ a recibir mucha más abundancia y prosperidad como derecho Divino que tengo”

 

 

7. Ríndete a la voluntad Divina

 

Jesús dijo: “Si creéis, recibiréis todo lo que pidáis en la oración” pero también está escrito la importancia de seguir la voluntad del Padre.

 

En el libro de Autobiografía de un Yogui, Yogananda cuenta una lección que no olvidaría jamás. Se trata de una historia que le sucedió tratando de salvar la vida de un ciervo. Se estaba muriendo y él rezó fervientemente para que se recuperara. El ciervo se puso bien pero esa misma noche se le apareció en sueños diciéndole que lo estaba reteniendo y que por favor le dejara marcharse. Yogananda, en ese momento, se dio cuenta que la vida del ciervo se había agotado y que su alma estaba lista para progresar hacia una forma más elevada pero él lo estaba impidiendo, tratando de salvarlo, porque le tenía apego.

 

Muchas veces pedimos cosas que no están alineadas con el plan Divino así que es muy recomendable rendirse a su voluntad, y no la nuestra, en las cosas que pedimos. ¡Incluso si nuestra petición está llena de buenas intenciones y creemos que sería lo mejor del mundo mundial!

 

Es conveniente añadir una actitud de rendición a nuestras peticiones. Un ejemplo puede ser “Gracias por darme_______, si es ésa tu voluntad” o un simple «hágase tu voluntad» de forma sincera.

 

Y estos son los secretos de una oración efectiva que quería contarte. Espero que te ayuden a orar de una forma mucho más eficaz y por favor, compártelo con todos aquellos que consideres les pueda resultar útil.

 

¡El mundo necesita muchas oraciones efectivas!

 

Un fuerte abrazo,

 

Julia